¿Cómo conseguir una piel luminosa?

La falta de luminosidad no entiende de edades y puede producirse por múltiples factores que van desde el envejecimiento, la falta de sueño o el estrés hasta una rutina de belleza inadecuada o una dieta rica en azúcares, alcohol y grasas. Una piel radiante y luminosa puede ser todo un reto dado el ritmo de vida actual, pero no imposible con unos consejos fáciles de seguir.

Cómo mantener la luminosidad

Se trata de conseguir una superficie cutánea lisa y homogénea que refleje la luz. Así, los productos elegidos para conseguirlo deberán:

• Afinar la textura y el microrrelieve mediante la exfoliación de los millones de células muertas se desechan al día. Si no son eliminadas el tono general del rostro se verá grisáceo y cetrino. Piensa en ellas como en una capa de polvo acumulado sobre tu coche. Si no te deshaces de él su pintura no brillará con el sol. Sucede igual con las células muertas y la reflexión lumínica en tu cara.
• Minimizar el impacto de la contaminación. El aire de la ciudad contiene minúsculas partículas de suciedad y dióxido de sulfuro que generan radicales libres. Estos dañan el colágeno, creando nuevas arrugas, y estimulan la producción de melanina en el tiempo, favoreciendo la aparición de léntigos solares. En consecuencia la superficie se vuelve irregular y falta de luz.
• Favorecer la microcirculación afectada por el estrés. Si las células no consiguen los nutrientes necesarios no funcionan correctamente y esto solo es posible si reciben un riego sanguíneo suficiente. El estrés suele potenciar el aspecto cansado, ya que incrementa el nivel de cortisol que reconduce la sangre a los órganos vitales, no a la cara.
• Eliminar la deshidratación. Una piel que no tenga agua no se verá elástica ni lustrosa, sino mate y sin vida. Apostar por ácido hialurónico y emolientes naturales ayudarán a reponerla.

Además, para tener una piel luminosa presta atención a tus niveles hormonales, que pueden verse afectados por múltiples causas, ya que afectan a la apariencia de la piel. Por ejemplo, un aumento de la testosterona conducirá a mayor producción de sebo, poro dilatado y una superficie nada radiante en consecuencia.

Otro factor a tener en cuenta son los minerales de la dieta, los cuales funcionan como antioxidantes naturales, protegiendo que una piel que se vea saludable y llena de luz. Una dieta rica en ellos siempre es recomendable, pero como suele ser complicado cumplirla se puede complementar con un tratamiento tópico cosmético rico en polifenoles que luchen contra la inflamación y oxidación celular.

Rutina paso a paso para potenciar el brillo natural de la piel

• Limpia las impurezas, células muertas, contaminación y residuos acumulados en el rostro mañana y noche con el Agua Micelar, con aceite de oliva rico en polifenoles. Puedes hacer una doble aplicación si vas maquillada, verás que al instante la luminosidad se revela.
• Utiliza dos veces por semana la Mascarilla Purificante para liberar todo el sebo y materia acumulada en los poros. Una limpieza y exfoliación profunda y eficaz como esta elimina cualquier impedimento para que la piel refleje la luz en todas direcciones.
• Por la mañana, aplica la Crema Anti-edad de Día para aportar hidratación y antioxidantes del aceite de oliva BIO a la epidermis. De esta manera se verá saludable y podrá defenderse por sí misma de todos los retos que se interpongan en el día.
• No olvides el filtro solar mínimo SPF30 para evitar que la radiación UV afecte el ADN celular y en consecuencia se produzcan manchas solares. Tardarán en salir a la superficie, pero cuando lo hagan no habrá vuelta atrás.
• Puedes sustituir el tratamiento diurno y nocturno por un extra reparador y regenerador con el Aceite Sérum concentrado en polifenoles del aceite de oliva virgen BIO con DOC Provenza, aceite de jojoba BIO, argán BIO y camelina. Su textura ligera no deja residuos, por lo que conseguirá una acción potente sin obstruir los poros.
• Si la mirada no brilla todo será en vano. Una pequeña cantidad del Contorno de ojos hidratará y calmará la zona, al incorporar aceite de oliva BIO y agua floral de aciano BIO. Lo mejor son los micronácares de su fórmula, que aportan luminosidad y difuminan el aspecto apagado o envejecido.